lunes, 30 de noviembre de 2009

"Bianiversario"

Este viernes cumplo, quién lo diría, dos años de carné A. Al fin podré quitarle la limitación a mi máquina y disponer de toda su potencia. Aprovecharé también para cambiarle las ruedas, porque tienen ya más de 17.000 kilómetros a sus espaldas. Total, una pasta.
Cabe hacer un balance de lo recorrido hasta ahora. Balance que no puede ser sino positivo. La moto sólo me ha dado satisfacciones los fines de semana, y comodidad a la hora de ir y venir al curro. He entablado amistad con un grupo de gente muy sana y he conocido a bastantes más en los foros. Los que visitáis este blog habéis tenido que “sufrir” mi afición en forma de artículos y más artículos sobre motos.
Todo no es jiji-jajá. También he visto la cara amarga de esta droga. De lejos, afortunadamente. En el foro que frecuento de vez en cuando nos anuncian el accidente de un compañero. Por desgracia también alguna muerte. Hasta en mi entorno familiar hemos sufrido un percance por culpa de las dos ruedas. Cosas que te hacen plantearte si merece la pena arriesgar la salud e incluso la vida, por las sensaciones que te da la moto.
La he llamado droga y algo de eso tiene. Si no, no se explicaría que la usase para ir al trabajo hasta cuando hace un frío que pela, o que si me paso más de dos días sin cogerla ya tenga “mono”. Como todo adicto, no puedo sino desaconsejar que os metáis en este mundillo. Para mí es tarde: ya estoy dentro y la verdad, no quiero salir.


Foto: mazincaiser
Podéis ver más como ésta en su blog Aeroplaf

sábado, 21 de noviembre de 2009

Cambiar o no cambiar, esa es la cuestión

En mi gimnasio son unos soseras. La mayoría de la gente ni te devuelve el saludo, así que aún menos te dan conversación. Con tipos así mis sesiones de entrenamiento son tremendamente aburridas, pero he de reconocer que resulta cojonudo para concentrarte en el ejercicio y de vez en cuando, reflexionar.
Ayer fue uno de esos días. Y lo que sigue fue más o menos el desarrollo de mi pensamiento mientras hacía press banca o curl sentado.

AVISO: Esta entrada es larga, sin fotos y de contenido pseudo-filosófico. Si no se está de humor o se tiene algo mejor que hacer, recomiendo dejar la lectura para otro día u otra vida.
Si de todas formas se desea dejar constancia de vuestro paso por aquí (lo cual ya de por sí se agradece), podéis copiar y pegar como comentario lo siguiente:
Cómo te comes el coco, chaval. ¡Mejor piensa en las comilonas que nos esperan a todos a la vuelta de la esquina!

Dicho esto, empecemos. Esta semana me han hecho ver que la mayoría de las conductas son aprendidas. Utilizando la terminología que todos dimos en el bachillerato, parece que en la personalidad juega más el carácter (fruto de la experiencia) que el temperamento (innato). Por lo tanto, con entrenamiento somos capaces de modificar la mayoría de nuestras reacciones.
El hombre es un ser tremendamente social. Muchas de nuestras conductas van encaminadas a buscar la aceptación por parte del grupo. O al menos, a evitar el rechazo. Desde niños vamos aprendiendo a base de riñas y premios de nuestros padres, golpes o popularidad en el recreo, etc. Es un aprendizaje “natural”, en el sentido de que los que nos rodean nos van inculcando lo que está bien y lo que está mal; lo que provoca éxito e integración y lo que provoca fracaso social. También se puede aprender de una forma estructurada. En parte eso es lo que he hecho esta semana, y es lo que me ha puesto a darle al coco.
Porque surgen las siguientes preguntas:
1) ¿Dónde queda el “yo”, si la personalidad es tan fácilmente moldeable? Me explico: soy quien soy, además de porque tengo un cuerpo, porque poseo ciertos rasgos que de alguna forma me definen y me hacen “único” y reconocible. Soy vago, o cariñoso, o picajoso, o gracioso. Si me insultan me mosqueo y respondo o evito el enfrentamiento. Si modificamos esos rasgos, ¿no somos en cierta manera “otra persona”?
2) ¿Hasta qué punto merece la pena sacrificar la personalidad por el éxito social? Tengamos en cuenta que en principio no hay conductas buenas o malas, sino que se encuadran en un entorno. Lo que provoca el éxito en Japón puede ser nefasto en España o viceversa. Por lo tanto algunos individuos, cuyo temperamento va bien con la cultura en la que se insertan, no tendrán que modificar tanto su conducta como otros. Quizás los llamados inadaptados sean “héroes”, que han decidido anteponer su “yo” al éxito social.
En los últimos años he cambiado. De forma consciente, a base de entrenamiento. No os voy a aburrir con los detalles, pero de alguna forma ya “soy otro”. Lo he hecho forzado por las circunstancias, sobre todo laborales. Me ha ido bien; al menos hasta ahora. Esta semana me han hecho comprender que aún me quedan aspectos por pulir. De lo que no me han convencido es de si todo esto merece o no la pena.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Semana de la Ciencia en Cádiz

La semana pasada asistí, laboris causa, a la inauguración de la Semana de la Ciencia en Cádiz, organizada por la Diputación Provincial con la colaboración de la RECTA y el Real Observatorio de la Marina de San Fernando.


Este año está dedicada a la astronomía, por ser el 2009 el año internacional de esta ciencia. Las actividades comprenden una exposición y varias mesas redondas. La exposición se denomina "De la Tierra al Universo, la belleza de la evolución del cosmos". Si no podéis acercaros en esta web podréis hacer una visita virtual.

http://delatierraaluniverso.cienciadirecta.com/visitaVirtual.asp

Pero lo que más me gustó es un pequeño planetario portátil que está montado en el Palacio Provincial, perteneciente al proyecto Aula del Cielo. No es nada espectacular, pero el astrónomo que hace la presentación suple todas las carencias con un entusiasmo contagioso. Está especialmente diseñado para niños, pero los mayores podemos disfrutarlo tanto o más, porque ante la inmensidad del cosmos, todos somos como niños.

Ya sabéis, si tenés un ratillo, considerad la posibilidad de gastarlo entre las estrellas. Estará abierto hasta el próximo viernes 20 de noviembre.

Por cierto, por si hay alguien que aún no se ha enterado, google ha ampliado la semana pasada Street View con datos del 80% del territorio nacional. Como muestra, aquí tenéis la fachada del Palacio Provincial de Cádiz, en la Plaza de España, donde está montada la exposición y el planetario.

sábado, 14 de noviembre de 2009

domingo, 8 de noviembre de 2009

Ande coñe andará el Jacks

Antes de que me lo digáis vosotros, no busco a Jacks, ni me importa un pimiento si se ha ido de juerga con su amigo Jimmy.
Os digo esto porque por fin he decidido comprarme el mono de cuero. Tenía ya la pasta ahorrada desde hace unos meses, pero más por vergüenza torera que otra cosa, retrasaba el momento. Os lo explico. El mes que viene ya cumplo los dos años de motero, así que podré deslimitar mi cebefita. Aunque la hostia que te llevas es la misma con la moto limitada que deslimitada, y no creo que nunca busque los 230 km/h que da el bicho, como que me daba palo ir vestido de cuero con una moto que limitada "solo" alcanza los 160 km/h.
Ni que decir tiene que el cuero lo que te da es mayor protección contra la abrasión en caso de caída, pero no neguemos también que mola más que la cordura. Eso sí, a costa de ir más incómodo.
Ayer fui a El Motorista de Jerez para hacerme con uno. Sudé la gota gorda para probarme un par de ellos, y cuando ya había dado con mi talla, resulta que del modelo que me interesaba (por barato) no había. Pero no pasa nada, para eso está interné. Una vez en casa encontré, en la página donde compré el casco, el mono Dainese "Laguna Seca" de este año por poco más de lo que me iba a costar el de oferta de la tienda. Como ya sabía mi talla, lo pedí de inmediato.
No puedo esperar a que llegue, así que he hecho un fotomontaje para ver cómo me va a quedar. ¿A que voy a estar monísimo de la muerte?


domingo, 1 de noviembre de 2009

Paellada'09

Como todos los años desde hace 24, la Peña Carnavalesca "Hay Moros en la Costa" ha organizado el primero de noviembre el tradicional Concurso de Paellas en Puerto Real.
El muerto al hoyo y el vivo al bollo, dice el refrán. Al bollo no, a la paella, la tortilla de patatas, la ensalada, los bizcochos, la cerveza...
Este año no me he limitado a participar de invitado. He organizado junto a un colega mi propio grupo, y la verdad es que ha salido de lujo. Lunaria y yo acabamos de llegar hace poco, y aunque he estado más de 9 horas al pie del cañón y vengo hecho polvo, se me ha pasado el día en un verbo. Un día por cierto espléndido, con sol y una brisa suave.
Además de la familia, los amigos del fútbol, los de las motos y los de toda la vida, también hemos coincidido con Marta e India. Esperamos que otro año se animen a quedarse todo el día. Mizerable al final no pudo venir.
Os dejo una foto que hizo Lunaria de la paella en pleno proceso de cocinado. Por si os pica la curiosidad, deciros que nos inscribimos con el nombre "Moteros de Plástico", pero como había que llevar la paella al jurado, decidimos que mejor nos la comíamos (que salió buenísima) y el concurso que se fuera a hacer puñetas :)


Si en lugar de La Guarida esto fuera El Buque, esta entrada sería claramente "On the sunny side of the street".